Es crucial que los profesionales de la salud verifiquen que todos los equipos biomédicos adquiridos después del año 2009 cuenten con su respectivo registro sanitario de Invima. Esto no solo asegura el cumplimiento de las normativas vigentes, como lo establece la Resolución 3100 de 2019 en el estándar de dotación, sino que también garantiza la seguridad y eficacia de los equipos utilizados en la atención médica.
Mantenerse al día con estas verificaciones es esencial para superar con éxito las visitas de habilitación y, lo más importante, para ofrecer una atención de calidad y segura a los pacientes.